Presentismo laboral: ¿Qué es y por qué debes evitarlo en tu empresa?

24 de febrero, 2022

Recientemente el fenómeno del presentismo laboral ronda las dinámicas laborales de las compañías. Aunque los trabajadores estén ocupando su puesto de trabajo, no es evidente su efectividad ni productividad en el mismo.

El presentismo entonces se define como la asistencia auto obligada del empleado a su puesto de trabajo en condiciones precarias o con algún padecimiento generalmente de salud físico o mental. Que en condiciones normales lo llevaría a ausentarse (absentismo), incumpliendo por esto mismo con la funciones que tiene en la empresa y, en consecuencia, disminuyendo su eficacia y productividad en la misma.

¿Influyen los empleadores en el presentismo laboral?

Por supuesto, para que aparezca esta respuesta deben ocurrir en el escenario ciertas prácticas laborales que incrementen el estrés laboral, la desmotivación y la ansiedad, dificultades mentales que están directamente relacionadas con esta problemática.

Por ejemplo, una repentina disminución en los ingresos donde el empleado no tenga claridad de la situación. La presión telefónica o vía whatsapp para que retornen los empleados al puesto de trabajo después de un periodo de descanso, lo que desencadena un temor a perder el empleo.

También cuando las jornadas laborales son extenuantes y largas. Y por la autoridad que impone el modelo industrial en las compañías, donde importan más los resultados que las condiciones en las que están trabajando los empleados.

Teniendo altas expectativas y objetivos que, para los funcionarios, son inalcanzables generando frustraciones. Es importante mencionar que no solo las condiciones laborales son causales de este fenómeno, también problemas personales que le impidan al trabajador concentrarse.

¿Cómo afecta a las empresas el presentismo?

A primera vista afecta la motivación y el ambiente laboral de los compañeros de trabajo, se disminuye la calidad de la ejecución, se bajan los niveles de fidelización con la empresa y aumentan los problemas de comunicación y los conflictos laborales.

Al final todo esto se refleja en un incremento en los costo de producción y operación y así mismo en la no optimización de los recursos.

¿Qué hacer para evitar el presentismo laboral?

Los siguientes son planes de acción que eventualmente podrían mitigar el presentismo

• Flexibilización en los horarios

Al reconocer que la productividad no está directamente relacionada con las horas que se deben laborar, el empleador ya puede lograr hacer ajustes. Enfocados más a la cantidad de tiempo que le toma al trabajador cumplir una tarea. Ajustando así los horarios y reconociendo pausas y descansos.

Esto será mucho más sencillo haciendo uso de herramientas que hagan gestión de tareas y gestión de turnos.

• Capacitaciones sobre bienestar

Aquí le corresponde a recursos humanos promover programas de bienestar a los empleados para que puedan determinar conductas que estén relacionadas con el fenómeno. Esto de la mano con las personas encargadas de salud y seguridad en el trabajo.

• Mejorar la comunicación

Será importante crear escenarios donde los empleados puedan recibir feedback de su trabajo, valoración de su proceso personal. También seguimiento constante pero no asfixiante, siempre en tono conciliador. Finalmente transmitir con claridad las metas de la compañía y también hacerlos partícipes de las decisiones que se implementen en la organización.

• Priorizar la productividad

Debido a que no se necesita pasar largas horas en la oficina se puede propender a generar empleos de manera remota que cumplan con los estándares de cada vacante. Así sería esta una oportunidad de oro para evitar prácticas presentistas y reducir prejuicios que mantienen el fenómeno.

• Desconexión laboral

Los expertos recomiendan la desconexión de las funciones del trabajo en horarios de descanso ya que no se incremente la presión por finalizar una tarea o se acumulen varias actividades que puedan generar burnout en el empleado. 

Será para tu empresa uno de los retos más importantes el fomentar espacios organizacionales que logren un equilibrio entre la vida personal y las funciones del trabajo.