Tendencias: ¿Qué es el design thinking y cómo implementarlo en tu equipo?

9 de diciembre, 2021

El design thinking es una excelente metodología que permite solucionar problemas, además de, diseñar y desarrollar productos y servicios para prácticamente todos los sectores económicos. Para ello se debe valer de un equipo altamente motivado y la innovación y creatividad que muestren, teniendo como centro de atención  al ser humano.

La metodología del design thinking se puede aplicar en cualquier sector como educación, banca, internet, empresas de seguros, cadenas de supermercados, periódicos, ONG, entre otros. Esta metodología no solo sirve para diseñar y crear nuevas generaciones de productos y servicios, también traslada a las empresas conceptos como motivación y liderazgo.

¿Cómo se desarrolla el design thinking?

Para poder aplicar con éxito el design thinking se debe pasar por una serie de pasos como lo son:

1. Empatizar. El design thinking se relaciona con diseño centrado en las personas, por eso es importante empatizar con esos clientes o potenciales usuarios. Para ello se recomiendan técnicas específicas como las siguientes:

• Entrevistas de profundidad.
• ¿Qué, cómo, por qué, para qué y dónde?
• Etnografía.
• Observación.
• Grabación de video.
• Moodboard (un muro estilo Facebook).
• Focus Group, entre otros.

2. Definir. Al establecer las necesidades y carencias de los usuarios es necesario definir el problema. Hay que centrarse en los hallazgos, el deseo o la necesidad del público y definir cómo conseguirlo. Una vez alcanzado, el equipo valida el hallazgo con el mercado y comprueba si esta en lo correcto. 
3. Idear. Es una etapa de creatividad, innovación y realismo donde, a partir de la necesidad del público objetivo, se presentan ideas.  De ellas se seleccionan las que más se acerquen a una solución viable. Con esto se busca poner a funcionar las mentes de todos los que conforman el equipo, utilizando espacios, ideas, herramientas, materiales y todo lo necesario.
4. Prototipar. Al tener seleccionada la idea comienza el proceso denominado pensar con las manos. Aquí se busca obtener una maqueta o prototipo que se acerque lo que más se pueda a la realidad de la solución buscada. Con esto se puede posteriormente validar o, posiblemente resolver las necesidades iniciales del público objetivo.
5. Testear o probar. En esta fase se debe probar si el prototipo obtenido encaja como solución a lo requerido.

El mundo en el que vivimos se encuentra cada vez más abierto a la creatividad y la innovación. Es una era digital donde la globalización impulsada por internet es de amplias proporciones. El design thinking es una metodología adaptada perfectamente a esto.

¿Dónde se puede aplicar esta metodología de trabajo?

Como ya se ha comentado el design thinking se puede aplicar en prácticamente todos los sectores o actividades que se requiera. Dentro de esta lista podemos mencionar los siguientes:

• Educación. En diseño y desarrollo de cursos online virtuales. Es posible usarlo también para diseñar el mobiliario de las aulas de clases. Así se les da una nueva funcionalidad a las pizarras y pupitres.   
• Banca. Con el design thinking se pueden siseñar nuevos tipos de cuentas, tarjetas, mobile pay, entre otros.
• Internet. 
• Empresas de seguro.
• Sanidad.

Una de las ventajas del design thinking es que se puede utilizar con mucho éxito en cualquier industria, no solamente en tecnología o diseño. No se trata de un proceso jerárquico. Es un proyecto innovador, en lugar de abordarse siguiendo pasos secuenciales, se gestiona en base a directrices que marcan los principios.

Los procesos de trabajo de los diseñadores bajo esta metodología pueden ayudar a extraer, enseñar, aprender y aplicar sistemáticamente técnicas centradas en el ser humano. Esto lo pueden utilizar para resolver problemas de manera creativa e innovadora tanto para asuntos de negocios como en cualquier caso de la vida cotidiana.